Cofradía del Santo Sepulcro y Santísimo Cristo del Consuelo
La Cofradía del Santo Sepulcro y Santísimo Cristo del Consuelo de Valladolid representa uno de los capítulos más emotivos de la Semana Santa vallisoletana. Fundada en 1945, esta hermandad tiene la peculiaridad de participar en tres momentos clave de la Pasión: la procesión íntima del Miércoles Santo, la solemnidad del Viernes Santo y la alegría del Domingo de Resurrección. Con sede en la histórica Iglesia de San Benito el Real, custodia obras maestras de Gregorio Fernández y los hermanos Rozas que conmueven a miles de fieles cada año.
Sus cofrades, vestidos de túnica blanca y capa morada, acompañan al Cristo del Consuelo en el silencio de la noche, cargan el imponente Santo Sepulcro con los durmientes en la Procesión General, y visten de gala para celebrar el encuentro con el Resucitado. Esta triple participación convierte a la cofradía en testigo privilegiado del misterio pascual completo: muerte, sepultura y resurrección de Cristo.
Contenido
- 1 Orígenes en la Asociación Josefina
- 2 La devoción al Cristo del Consuelo
- 3 San Benito el Real
- 4 El hábito morado y blanco
- 5 Patrimonio escultórico: Fernández y los Rozas
- 6 Tres procesiones para un mismo misterio
- 7 Vida de culto durante el año
- 8 Datos de interés para visitantes
- 9 Curiosidades y tradiciones únicas
- 10 Información práctica
- 11 Cofradías y Hermandades
- 11.0.1 Cofradía de la Exaltación de la Santa Cruz y Ntra. Sra. de los Dolores
- 11.0.2 Cofradía de la Orden Franciscana Seglar V.O.T.
- 11.0.3 Cofradía de las Siete Palabras
- 11.0.4 Cofradía de Ntro. Padre Jesús Resucitado, María Stma. de la Alegría y las Lágrimas de San Pedro
- 11.0.5 Cofradía del Descendimiento y Santo Cristo de la Buena Muerte
- 11.0.6 Cofradía del Santo Entierro
- 11.0.7 Cofradía del Santo Sepulcro y Santísimo Cristo del Consuelo
- 11.0.8 Cofradía Penitencial de la Oración del Huerto y San Pascual Bailón
- 11.0.9 Cofradía Penitencial de la Sagrada Pasión de Cristo
- 11.0.10 Cofradía Penitencial de la Santa Vera-Cruz
- 11.0.11 Cofradía Penitencial de Ntro. Padre Jesús Nazareno
- 11.0.12 Cofradía Penitencial y Sacramental de la Sagrada Cena
- 11.0.13 Hermandad del Santísimo Cristo Jesús de Medinaceli, Nuestra Señora de la Divina Misericordia y Discípulo Amado
- 11.0.14 Hermandad del Santo Cristo de los Artilleros
- 11.0.15 Hermandad Penitencial de Ntro. Padre Jesús Atado a la Columna
- 11.0.16 Hermandad Universitaria del Santísimo Cristo de la Luz
- 11.0.17 Ilustre Cofradía Penitencial de Ntra. Sra. de las Angustias
- 11.0.18 Muy Ilustre Cofradía de Nuestra Señora de la Piedad
- 11.0.19 Real cofradía Penitencial del Santísimo Cristo Despojado, Cristo Camino del Calvario y Nuestra Señora de la Amargura
- 11.0.20 Real y Venerable Cofradía de la Preciosísima Sangre de Ntro. Señor Jesucristo
Orígenes en la Asociación Josefina
La historia de esta cofradía hunde sus raíces en la Asociación Josefina, una organización de devotos de San José fundada en 1897 por los Carmelitas Descalzos con sede en San Benito el Real. Durante más de cuatro décadas, esta asociación desarrolló una intensa vida espiritual entre los fieles vallisoletanos.
En 1940, la Asociación Josefina se estructuró en dos ramas: masculina y femenina, creándose poco después una sección de jóvenes que se mostraría especialmente activa. Fue precisamente el director de esta Juventud Josefina quien manifestó al Arzobispo Antonio García y García el deseo de que los jóvenes participaran en los desfiles procesionales de Semana Santa.
La respuesta del Arzobispo fue favorable, y en diciembre de 1945 quedó erigida canónicamente la Cofradía del Santo Sepulcro. Sus estatutos, aprobados en febrero de 1946, establecían como fin primordial «dar culto al Señor muerto por nosotros y sepultado durante tres días en el seno de la tierra, y por medio de este culto aumentar en sus miembros el amor a la humanidad de Nuestro Señor Jesucristo».
Su primera salida procesional tuvo lugar en la Semana Santa de 1946, alumbrando el magnífico conjunto escultórico del Santo Sepulcro que se conserva en el Museo Nacional de Escultura y que había procesionado anteriormente con los seminaristas.
La devoción al Cristo del Consuelo
Desde 1941, la Asociación Josefina venía dando culto a una pequeña pero extraordinaria talla de Cristo crucificado obra de Gregorio Fernández, realizada hacia 1610. Esta imagen preside la Capilla de los Butrón (antigua Capilla de los Daza) en San Benito el Real, y durante décadas fue objeto de una devoción silenciosa y creciente.
A partir de 1949 quedó instituida la devoción de los Treinta y tres Credos, venerando la muerte del Señor cada Viernes Santo con un solemne Vía Crucis por el templo y el Sermón de la Pasión. Esta tradición se mantiene viva hasta nuestros días.
En 1980, la cofradía comenzó a organizar una procesión nocturna el Miércoles Santo con el Cristo del Consuelo, aunque inicialmente utilizaron otras imágenes cedidas por diferentes instituciones religiosas. No fue hasta 1995 cuando la imagen titular del Cristo del Consuelo empezó a procesionar portada a hombros por los cofrades.
Consciente de la importancia devocional de esta imagen y de su vínculo histórico con la Asociación Josefina, en 1994 la cofradía modificó oficialmente su denominación, pasando a llamarse Cofradía del Santo Sepulcro y del Santísimo Cristo del Consuelo.
San Benito el Real
La Iglesia de San Benito el Real es uno de los templos más antiguos y monumentales de Valladolid. Edificada entre 1499 y 1515 sobre el solar del antiguo Alcázar Real, representa una obra cumbre del gótico tardío español, con fachada-pórtico diseñada por Rodrigo Gil de Hontañón en 1569.
Tras la exclaustración de 1835, el templo fue cerrado y despojado de su patrimonio artístico. En 1897, los Carmelitas Descalzos se hicieron cargo de la iglesia y de parte del monasterio, restaurando el culto y promoviendo la devoción al Cristo del Consuelo. Desde entonces, la cofradía mantiene una estrecha vinculación con la comunidad carmelita.
Ubicación
Calle San Benito, 5, 47003 Valladolid
El hábito morado y blanco
El hábito de la Cofradía del Santo Sepulcro y Santísimo Cristo del Consuelo es uno de los más elegantes de la Semana Santa vallisoletana. Está compuesto por:
Túnica blanca con bocamangas de encaje de raso, que simboliza la pureza y la resurrección. Sobre ella, una capa de raso morado que representa el luto y la penitencia, con el escudo de la cofradía bordado en el antebrazo izquierdo. El escudo mantiene referencias a la Asociación Josefina, origen histórico de la hermandad.
El capirote es también de raso morado, y se complementa con cíngulo amarillo con borla, guantes blancos y zapato negro. En la Procesión del Encuentro del Domingo de Resurrección, los cofrades desfilan sin capirote, mostrando el rostro en señal de alegría pascual.
Un elemento distintivo de esta cofradía es que muchos de sus miembros procesionan portando cruces de madera de dos metros de altura intercaladas con faroles. Esta tradición se remonta a 1962, cuando los cofrades decidieron sustituir sus hachones por cruces, creando una estampa única en las procesiones vallisoletanas.
Patrimonio escultórico: Fernández y los Rozas
Santísimo Cristo del Consuelo
Obra de Gregorio Fernández realizada hacia 1610, es un Cristo crucificado de tamaño inferior al natural (1,26 metros) que preside la Capilla de los Butrón en San Benito el Real. El profesor Juan José Martín González la describe como una talla «trabajada con criterio académico, con suavidad exquisita», dotada de una «espléndida policromía, muy oscurecida, de ojos casi cerrados y una finísima herida en el costado».
Se trata de un crucificado sobrio y elegante, con cuerpo muy esbelto y una corona de espinas labrada en la misma madera. Su expresión serena transmite paz y consolación, justificando plenamente la advocación con la que se le venera. Procesiona en andas sencillas portado a hombros por los cofrades en la Peregrinación del Consuelo.
El Santo Sepulcro (Los Durmientes)
El conjunto del Santo Sepulcro es una de las obras más admiradas del patrimonio procesional vallisoletano. Popularmente conocido como «Los Durmientes», hace referencia a los cuatro soldados romanos que duermen mientras custodian el sepulcro de Cristo.
La imagen del Cristo Yacente y los cuatro soldados durmientes se atribuyen a Alonso de Rozas y fueron realizados entre 1674 y 1679. Los dos ángeles que flanquean el sepulcro son obra de su hermano José de Rozas (1696). La urna arquitectónica es anterior, atribuida a Juan de Ávila hacia 1599.
El sepulcro consiste en una elegante hornacina de factura clásica, con columnas de orden toscano y arcos de medio punto que permiten contemplar el cuerpo del Cristo yacente. Los soldados romanos aparecen rendidos por el sueño en diferentes posturas, creando una composición dramática de gran realismo.
Los candelabros de bronce de veinticinco kilogramos cada uno que adornan la parte baja del sepulcro fueron adquiridos en 1963, sustituyendo a otros más pequeños que ahora se colocan en las esquinas del pedestal.
Fuera de Semana Santa, el conjunto se expone en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid, donde puede admirarse con detalle durante todo el año.
Nuestra Señora de la Alegría
Imagen realizada por el escultor vallisoletano Miguel Ángel Tapia en 1997, encargada con motivo del cincuenta aniversario de la cofradía. Sustituyó a una anterior talla de la Virgen de las Candelas de Luis Fernández de la Vega, cuya iconografía era menos apropiada para el Domingo de Resurrección.
La Virgen de la Alegría presenta un rostro gozoso y es de tamaño algo mayor que el natural. Va descalza, con un pie adelantado representando el momento en que ha visto el sepulcro vacío y sale al encuentro de su Hijo resucitado. Su mano izquierda se lleva al corazón, como intentando contener sus latidos de emoción, mientras la derecha se extiende en un saludo anticipado.
Se venera junto al Cristo del Consuelo en la Capilla de los Butrón durante todo el año.
Cristo Yacente para Besapié
En 2009, Miguel Ángel Tapia esculpió un nuevo Cristo Yacente para su utilización exclusiva en actos de culto, especialmente el besapié del Sábado Santo. Con claras influencias del estilo de Gregorio Fernández, esta imagen de tamaño superior al natural destaca por su cuidada anatomía y los realistas pliegues del sudario. Se expone en la Capilla de los Butrón junto a las otras imágenes titulares.
Tres procesiones para un mismo misterio
Procesión de la Peregrinación del Consuelo (Miércoles Santo, medianoche)
La noche del Miércoles al Jueves Santo, cuando las campanas de San Benito anuncian la medianoche, comienza la Peregrinación del Consuelo, una de las procesiones más íntimas y emocionantes de la Semana Santa vallisoletana.
El Santísimo Cristo del Consuelo de Gregorio Fernández sale portado a hombros por los cofrades en un ambiente de profundo recogimiento. Los cofrades rezar el Vía Crucis mientras recorren las calles del casco histórico de Valladolid, en un silencio solo roto por el redoble de dos tambores que marcan el paso.
El itinerario atraviesa lugares emblemáticos del Valladolid antiguo: la Plaza de la Rinconada, Platerías, Expósitos, Santo Domingo de Guzmán… calles estrechas y empedradas que conservan el sabor de la ciudad medieval. Numerosos fieles acompañan en silencio esta procesión que comenzó en 1980 y que representa la meditación sobre el camino de la cruz.
Procesión General de la Sagrada Pasión del Redentor (Viernes Santo, 19:30 horas)
La participación de la Cofradía del Santo Sepulcro en la Procesión General del Viernes Santo es uno de los momentos culminantes de la Semana Santa vallisoletana. Desfila en penúltimo lugar, justo antes de la Quinta Angustia, alumbrando el impresionante conjunto del Santo Sepulcro.
La imagen del Cristo yacente custodiado por los cuatro soldados dormidos avanza por las calles en medio de un silencio reverente. Es uno de los pasos más esperados por los vallisoletanos y visitantes, tanto por su belleza artística como por el simbolismo que representa: el cuerpo sin vida de Cristo esperando la resurrección.
Muchos cofrades desfilan portando las características cruces de madera de dos metros, alternadas con faroles, creando una estampa única y solemne.
Procesión del Encuentro de Jesús Resucitado con la Virgen de la Alegría (Domingo de Resurrección, 10:30 horas)
El Domingo de Resurrección, la Cofradía del Santo Sepulcro es protagonista del momento más gozoso de la Semana Santa vallisoletana: el Encuentro de María con su Hijo resucitado en la Plaza Mayor.
Los cofrades acompañan a la Virgen de la Alegría y al Santo Sepulcro vacío (con el sudario bordeándolo) hasta la Plaza Mayor, donde tiene lugar el encuentro con el Resucitado. Los cofrades desfilan sin capirote, mostrando el rostro, y las hermanas de devoción lucen mantilla blanca en señal de alegría.
Cuando las imágenes se encuentran, suenan las campanas al vuelo, se canta el aleluya y se sueltan cientos de palomas blancas que llenan el cielo de Valladolid. Es un momento de júbilo compartido por todas las cofradías vallisoletanas congregadas en la plaza.
Vida de culto durante el año
La actividad de la cofradía no se limita a la Semana Santa. Durante todo el año, especialmente en Cuaresma, se celebran diversos actos de culto en San Benito el Real:
El Triduo al Cristo del Consuelo se celebra la quinta semana de Cuaresma, finalizando el Viernes de Dolores. Cada día, a las 20:00 horas, tiene lugar Santa Misa, homilía y ejercicio del Triduo. El primer día se realiza la imposición de medallas a los nuevos cofrades.
Durante la Semana Santa, además de las procesiones, la cofradía organiza diversos actos: el Jueves Santo, Meditación ante el Santísimo a las 22:30 horas; el Viernes Santo, Vía Crucis a las 9:00 horas y los solemnes Divinos Oficios a las 18:00 horas. Por la tarde del Viernes Santo, tras la Procesión General, tiene lugar un emotivo Acto Penitencial y Besapié al Cristo del Consuelo en San Benito, donde los asistentes son obsequiados con un clavel rojo de los que han adornado la imagen.
El Sábado Santo, a las 9:00 horas se celebra un Vía Crucis Mariano, seguido del Besapié al Cristo Yacente de Miguel Ángel Tapia.
Datos de interés para visitantes
Dónde ver las procesiones
Para la Peregrinación del Consuelo (Miércoles Santo, medianoche), los mejores puntos son la Plaza de la Rinconada, la calle Platerías y Santo Domingo de Guzmán, donde el ambiente recogido permite disfrutar del silencio y la devoción. La procesión comienza y finaliza en San Benito el Real.
En la Procesión General del Viernes Santo, todo el recorrido oficial es excelente para contemplar el Santo Sepulcro. La Plaza Mayor, la calle Santiago y la Acera de San Francisco ofrecen buena visibilidad. El paso desfila en penúltimo lugar, hacia las 21:30 horas aproximadamente.
El Encuentro del Domingo de Resurrección tiene lugar en la Plaza Mayor hacia las 11:00 horas. Se recomienda llegar con antelación para presenciar el momento en que la Virgen de la Alegría y el Resucitado se encuentran.
Visitar las imágenes fuera de Semana Santa
El Cristo del Consuelo y la Virgen de la Alegría pueden venerarse durante todo el año en la Capilla de los Butrón de la Iglesia de San Benito el Real (Calle San Benito, 5). El templo abre en horario de culto. Se recomienda consultar los horarios de misas en la parroquia.
El Santo Sepulcro (Los Durmientes) se expone fuera de Semana Santa en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid (Calle Cadenas de San Gregorio, 1-3), donde puede admirarse junto a otras obras maestras de la imaginería castellana.
Curiosidades y tradiciones únicas
Las cruces del Viernes Santo: Desde 1962, muchos cofrades del Santo Sepulcro procesionan portando cruces de madera de dos metros de longitud, en lugar de los tradicionales hachones. Esta peculiaridad, aunque fue desechada inicialmente, terminó convirtiéndose en seña de identidad de la cofradía.
Los claveles del besapié: El Viernes Santo por la tarde, tras la Procesión General, tiene lugar en San Benito un emotivo besapié al Cristo del Consuelo. Al finalizar, los asistentes son obsequiados con un clavel rojo de los que han adornado la imagen durante el acto. Este detalle simboliza el amor de Cristo derramado por la humanidad.
El sepulcro vacío: En la Procesión del Encuentro del Domingo de Resurrección, el Santo Sepulcro procesiona vacío, con el sudario bordeando la urna. Es la única ocasión en que esta imagen sale a la calle sin el Cristo yacente, simbolizando que el Señor ha resucitado.
Tres nombres en 80 años: La cofradía ha tenido tres denominaciones oficiales: Cofradía del Santo Sepulcro (1945-1994), Cofradía del Santo Sepulcro y del Santísimo Cristo del Consuelo (1994-presente). Antes de su fundación, era la sección de Semana Santa de la Asociación Josefina (1897-1945).
Los Treinta y tres Credos: Tradición devocional instituida en 1949 que consiste en rezar treinta y tres credos (por los años de la vida de Cristo) durante el Viernes Santo, venerando la muerte del Señor. Esta práctica se mantiene viva en la cofradía.
Información práctica
Sede canónica: Iglesia de San Benito el Real, Calle San Benito, 5, 47003 Valladolid
Horario de oficina de la cofradía: Viernes de 20:00 a 21:00 horas (durante el curso)
Procesiones:
- Miércoles Santo, 24:00 h – Procesión de la Peregrinación del Consuelo
- Viernes Santo, 19:30 h – Procesión General de la Sagrada Pasión del Redentor
- Domingo de Resurrección, 10:30 h – Procesión del Encuentro
Actos destacados durante el año:
- Triduo al Cristo del Consuelo (quinta semana de Cuaresma, Viernes de Dolores)
- Viernes Santo tarde: Acto Penitencial y Besapié al Cristo del Consuelo
- Sábado Santo: Vía Crucis Mariano y Besapié al Cristo Yacente
Preguntas frecuentes sobre la Cofradía
¿Cuál es el origen de la cofradía?
Nace en 1945 de la Asociación Josefina, fundada en 1897 por los Carmelitas Descalzos. La sección de jóvenes de esta asociación decidió participar en las procesiones de Semana Santa con el apoyo del Arzobispo Antonio García y García.
¿Por qué se llama también «del Santísimo Cristo del Consuelo»?
En 1994, la cofradía añadió esta advocación a su nombre oficial para reconocer la importancia devocional del Cristo de Gregorio Fernández al que venera desde 1941. Antes solo se llamaba Cofradía del Santo Sepulcro.
¿Dónde puedo ver el Santo Sepulcro fuera de Semana Santa?
El conjunto de Los Durmientes se expone en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid durante todo el año. El Cristo Yacente para besapié y las demás imágenes titulares se veneran en la Capilla de los Butrón de San Benito el Real.
¿Por qué algunos cofrades llevan cruces en vez de hachones?
En 1962, los cofrades cambiaron sus hachones por cruces de dos metros de longitud intercaladas con faroles. Aunque inicialmente esta idea se desechó, terminó consolidándose como una seña de identidad de la cofradía.
¿Qué es el acto del besapiés con claveles rojos?
El Viernes Santo por la tarde, tras la Procesión General, tiene lugar en San Benito un emotivo besapiés al Cristo del Consuelo. Al finalizar, los asistentes son obsequiados con un clavel rojo de los que han adornado la imagen durante el acto. Este detalle simboliza el amor de Cristo derramado por la humanidad.
¿Se puede visitar San Benito el Real durante el año?
Sí, la iglesia está abierta en horario de culto. Se recomienda consultar los horarios de misas. La Capilla de los Butrón, donde se veneran el Cristo del Consuelo y la Virgen de la Alegría, es accesible durante las horas de apertura del templo.
Enlaces de interés
- Web oficial de la Cofradía del Santo Sepulcro y Santísimo Cristo del Consuelo
- Junta de Cofradías de Semana Santa de Valladolid
- Ayuntamiento de Valladolid – Información turística
- Museo Nacional de Escultura
- Turismo de Castilla y León